El Águila Blanca de Azara
En el año 2000 conocí al padre Enrique Grosse Darrelmann, nuevo párroco de San Antonio de Azara, quien se había hecho cargo de su nueva casa en diciembre del año anterior.
El primer recuerdo que tengo de este sacerdote del Verbo Divino se relaciona con su interés por comprender a los miembros de su comunidad y por el respeto al patrimonio cultural de los colonos. Su primera celebración de la Santa Misa coincidía con la Noche Buena, entonces pidió que las personas mayores se organizaran para cantar en polaco, como lo hacían cuando eran jóvenes. Él también es “inmigrante”, es alemán, y sabe de la importancia de recuperar los recuerdos, los afectos y las emociones vividas en otros lugares o en otros tiempos.
Por este comentario simple comenzamos a hablar de cuestiones de la cultura polaca, de los festejos del Centenario y de distintos símbolos y representaciones que se hallaban en su templo. Lamentablemente no hay documentación que dé cuenta de los artistas, del origen de las obras y de sus significados. De todas maneras se pudo obtener información a través de algunas publicaciones, de archivos de otras instituciones y fundamentalmente se trabajó con la historia oral. Pero la mayor preocupación del párroco era un viejo escudo polaco ubicado en una pared lateral externa del lado sur de la iglesia. Se trataba de un Águila esculpida en piedra y visiblemente destruida. Parecía imposible devolverle a la comunidad de Azara su escudo, allí no había profesionales idóneos y haría falta mucho dinero para llevar uno desde algún otro punto del país.
Al regresar a Buenos Aires decidí buscar la manera de ayudarlo. Pocas veces uno se encuentra con gente que se interese tanto por cuidar el patrimonio cultural en nuestro país y me parecía muy injusto que llegara a perderse toda posibilidad de restauración por la falta de recursos económicos.
Así nació mi proyecto de trabajo del año 2001 en el Museo Roca:“ La recuperación del Aguila Blanca de Azara, Misiones.” Como siempre conté con todo el apoyo de su Directora, Inés Rodríguez Aguilar.
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