Idioma polaco
La historia y el origen del idioma
El "ceceante" idioma polaco, difícil de aprender para los extranjeros, es un idioma eslavo occidental del grupo de lenguas indoeuropeas. En la Alta Edad Media los eslavos abandonaron sus territorios entre los ríos Oder y Dniéper y poblaron casi todo el Centro, Oriente y Sur de Europa. Por el oeste llegaron hasta el río Elba, por el este hasta los ríos Volga y Dzwina y por el sur hasta los Balcanes. La creación de tres grupos lingüísticos eslavos: occidental, oriental y meridional, es el resultado de esta expansión. Al grupo occidental, aparte del polaco, pertenecen los idiomas checo y eslovaco; aunque ambos difieran del polaco, los parecidos son tan grandes que un polaco, un checo y un eslovaco se entenderán sin necesidad de intérprete. Hay muchas palabras similares en los tres idiomas, aunque hay también “falsos amigos”: palabras que suenan casi igual pero significan una cosa totalmente diferente (nieprzytomny, czerstwy).
La lengua polaca empezó a formarse en el siglo X. Un factor decisivo fue el surgimiento y el desarrollo del estado polaco. En 966 Mieszko (Micislao) I, duque de la tribu de los polanos que habitaba en Wielkopolska (Gran Polonia), fue bautizado después de que reuniera varias tribus de cultura e idiomas parecidos que habitaban las cuencas de los ríos Vístula y Oder. El cristianismo trajo consigo el alfabeto latino y el polaco, que hasta entonces había sido un idioma hablado (los eslavos no conocían la escritura), pasó a ser una lengua tanto hablada como escrita. La escritura, al principio exclusivamente latina ya que provenía de los círculos eclesiásticos, de vez en cuando se enriquecía con nombres eslavos. El documento escrito más antiguo que se conservó del primer período del polaco es Dagome iudex, un acta de la entrega del ducado de Mieszko I bajo la protección del papa, creado alrededor de 990-992. Esta escritura contenía, entre otros, una descripción de las propiedades de Mieszko e información sobre las plazas fuertes más importantes: Gniezno y Cracovia. Luego los nombres topográficos y personales polacos se mencionan en las bulas de los papas Inocente IV y Adrián IV del siglo XII. La infiltración del polaco y el latín hizo que en el siglo XIII los eclesiásticos polacos con formación latina formulasen las primeras reglas del polaco escrito.
Los primeros textos polacos escritos son traducciones de oraciones y sermones latinos, "polonizados" para que los fieles supieran a quién rezan y por qué. Atestigua la vitalidad de la lengua polaca El Salterio de David, traducción de un libro canónico del Antiguo Testamento procedente del siglo XIII, encargada por la duquesa Kinga. Uno de los monumentos más antiguos del idioma polaco es la Bogurodzica (La madre de Dios), una canción religiosa y el himno de la caballería polaca medieval. A pesar de que se escribiese por primera vez en el siglo XV, su vocabulario arcaico parece afirmar que fue inventada unos siglos antes, posiblemente no muchos anos después del bautizo de Mieszko I.
A partir del siglo XIII los extensos textos religiosos se vieron en tímida compañía de los primeros textos profanos. Estos principios del idioma polaco conservados gracias a la escritura consisten en dos frases: una dicha por un campesino y la otra por uno de los soberanos. Alrededor del año 1200 el abad Pedro, autor del Libro de Enrique decidió escribir la frase de un tal Boguchwal, que al ver a su mujer trabajar duramente en un molinillo manual, dijo: "Day ut ia pobrusa, a ti poziwai", que se podría traducir como: "Deja, que yo trabajaré y tú come algo". El 9 de abril de 1241, durante la primera invasión mongola, al final de la batalla de Legnica perdida por los polacos, Enrique el Piadoso dijo con desesperación: "Gorze sie nam stalo" (Nos ha sucedido una desgracia).
En 1440 Jakub Parkoszowic de Zurawica, en su tratado sobre la ortografía polaca escrito en latín, emprendió el primer intento de codificar las reglas del polaco. En la misma época se empezó a usar el polaco para levantar actas jurídicas y en los libros judiciales. Alrededor de 1400 se escribió, en polaco, el primer poema de tema profano dedicado a los placeres de la mesa. Sin embargo, el primer verdadero diccionario polaco fue escrito cuatro siglos más tarde. Entre los años 1807 y 1814 en Varsovia fue editada una obra de seis tomos (1200 ejemplares cada uno) de Samuel Bogumil Linde. En seiscientas páginas el autor describió 60.000 palabras polacas.
El polaco se habla principalmente en Polonia, pero los emigrantes han llevado el idioma consigo, por lo que hay un número significativo de polacoparlantes – entre otros - en Alemania, Australia, Austria, Canadá, Chequia, Eslovaquia, Estados Unidos, Estonia, Finlandia, Hungría, Israel, Kazajstán, Letonia, Rumanía y Rusia.
Además, todavía existen minorías polacoparlantes en los países vecinos que anteriormente eran las repúblicas anexionadas por la Unión Soviética: Bielorrusia, Lituania y Ucrania.
El polaco es idioma oficial de Polonia, así como del condado de Vilnius (Lituania).
Los sustantivos, adjetivos y verbos son flexivos, y tanto la declinación de los sustantivos como la conjugación de los verbos son altamente irregulares. Todo verbo puede ser perfectivo o imperfectivo, ese fenómeno se llama el “aspecto” del verbo.
Alfabeto
El alfabeto polaco tiene 32 caracteres; 9 son vocálicos y 23 son consonánticos.
A Ą B C Ć D E Ę F G H I J K L Ł M N Ń O Ó P R S Ś T U W Y Z Ź Ż
También existen letras importadas de otras lenguas (poco usadas), como Q V X.
Vocales
En polaco existen nueve vocales, de las cuales siete son simples y dos nasales. De las simples, cinco son las mismas que en español [a, e, i, o, u]; además la [ó] se pronuncia igual que la “u”.
Las vocales nasales - que se conservan de la lengua proto-eslava - son dos [ą, ę] y se marcan mediante un acento diacrítico conocido como ogonek (significando cola) .
Dobles vocales y consonantes
Al contrario que en español, cuando dos vocales seguidas se encuentran en una palabra, son pronunciadas separadamente, en diferentes sílabas, e.g. Haiti "Ha-i-ti". Si dos idénticas vocales se encuentran, también serán pronunciadas por separado, i.e. la palabra zoo, siendo pronunciada en español con una [o] larga, en polaco serán dos oes, "zo-o"
Lo mismo sucede con las consonantes: dos consonantes idénticas seguidas son pronunciadas por separado en diferentes sílabas, e.g. Anna o Wioletta son pronunciadas "an-na" y "wi-o-let-ta" respectivamente.
Orden de las palabras
En el idioma polaco, el orden básico de las palabras en la oración es del tipo SVO (sujeto-verbo-objeto), si bien, dado que es una lengua flexiva, tal orden no es fundamental. Las siguientes frases significan lo mismo ("Ala tiene un gato"):
Ala ma kota ("Ala tiene un gato")
Ala kota ma ("Ala un gato tiene")
Kota ma Ala ("Un gato tiene Ala")
Ma Ala kota ("Tiene Ala un gato")
Kota Ala ma ("Un gato Ala tiene")
Ma kota Ala ("Tiene un gato Ala")
Sin embargo, sólo la primera oración suena natural en polaco. Las demás, si se usan, deben utilizarse sólo para enfatizar algún elemento de la oración.
En las frases, los pronombres personales (como "ja" (yo) o "ty" (tú)), suelen omitirse, como en español, a menos que se quiera subrayar que se trata precisamente de esta persona y no de otra.
Fuente: Embajada de la República de Polonia en Venezuela
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